Hoy en día, cuando se encuentran pasajes de avión que cuestan 1 dólar y se accede a canales de televisión de cualquier parte del mundo con sólo presionar un botón, la prensa tradicional ya no es la mayor fuente de información.
Algo productivo trajo el desarrollo de la tecnología bélica cuando, en 1969, la DARPA (Agencia de Investigación de proyectos Avanzados de Defensa) comenzó a desarrollar la idea de una red entre computadores en caso de una guerra atómica que pueda afectar las vías de telecomunicación. Este proyecto dio lugar a una revolución informática que cambió la forma de vida de la humanidad.
El mundo se redujo a una aldea global en la que las diferentes culturas y razas se interrelacionan. Así, lo que sucede hoy en Asia afecta directamente a alguien en Latinoamérica.
Producto de esta revolución tecnológica y social nace el periodismo digital que intenta satisfacer la constante demanda de saber a través del medio más ágil de todos, el Internet.
El periodista del siglo XXI tiene la capacidad de entregar información inmediata, sin la presión de los intereses de un medio de comunicación privado o estatal, y de proponer temas no tratados por la prensa tradicional. Además, el ciberespacio permite la retroalimentación por parte de los lectores, que deriva en un periodismo más ágil y transparente.
Algo productivo trajo el desarrollo de la tecnología bélica cuando, en 1969, la DARPA (Agencia de Investigación de proyectos Avanzados de Defensa) comenzó a desarrollar la idea de una red entre computadores en caso de una guerra atómica que pueda afectar las vías de telecomunicación. Este proyecto dio lugar a una revolución informática que cambió la forma de vida de la humanidad.
El mundo se redujo a una aldea global en la que las diferentes culturas y razas se interrelacionan. Así, lo que sucede hoy en Asia afecta directamente a alguien en Latinoamérica.
Producto de esta revolución tecnológica y social nace el periodismo digital que intenta satisfacer la constante demanda de saber a través del medio más ágil de todos, el Internet.
El periodista del siglo XXI tiene la capacidad de entregar información inmediata, sin la presión de los intereses de un medio de comunicación privado o estatal, y de proponer temas no tratados por la prensa tradicional. Además, el ciberespacio permite la retroalimentación por parte de los lectores, que deriva en un periodismo más ágil y transparente.
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